Las carillas dentales son un tratamiento muy común para mejorar la apariencia de los dientes, pero ¿qué sucede cuando quieren ponérselas las personas con bruxismo? ¿Es posible? Como ya sabes, se trata de una alteración caracterizada por apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria, y puede tener un impacto negativo en las carillas dentales. En este post, te contamos las consideraciones y recomendaciones que debes tener en cuenta. ¡Allá vamos!
¿Qué es el bruxismo?
Tal y como hemos adelantado, el bruxismo es una patología que se produce cuando las personas rechinan o aprietan los dientes involuntariamente, sobre todo, durante las horas del sueño. No obstante, estos episodios también pueden presentarse por el día. Altos niveles de estrés y problemas de oclusión son algunas de sus causas principales. En cuanto a los efectos ocasionados, pueden aparecer desde desgastes dentales, pasando por fracturas, hasta molestias mandibulares.
El desafío de las carillas dentales y el bruxismo
Las carillas dentales son finas láminas de porcelana o composite que se adhieren a la parte frontal de los dientes para mejorar su apariencia, disimulando pequeñas imperfecciones referentes al tamaño, el color, la forma y la posición dentaria. Aunque son duraderas y resistentes, pueden llegar a dañarse si se someten a la presión y al desgaste que ocasiona el bruxismo. Por ello, las personas bruxistas deben pensar detenidamente si las carillas dentales son la mejor opción para mejorar la apariencia de su sonrisa.
Recomendaciones para personas bruxistas
Si rechinas o aprietas los dientes frecuentemente y a la vez estás pensando en ponerte carillas dentales, es fundamental seguir esta serie de recomendaciones:
- Tratamiento del bruxismo: antes de ponerte carillas estéticas, es esencial tratar el bruxismo. Tu dentista debe estudiar la causa, así como la gravedad del caso, determinando cuál es el mejor tratamiento para ti. Uno de los más comunes es el uso de una férula de descarga hecha a medida. Se trata de un protector que evita los desgastes y roturas dentales, además de mantener la zona relajada y libre de tensiones.
- Planificación para la colocación de carillas: es fundamental que tu odontólogo realice una evaluación exhaustiva de tu caso antes de proceder a la colocación de las carillas. El estado de tus dientes y la gravedad de tu bruxismo influirán en la decisión optar o no por este tratamiento. Como hemos comentado anteriormente, en la mayoría de los casos, la colocación de una férula de descarga será suficiente para evitar el deterioro de las carillas.
- Elección de materiales resistentes: a la hora de seleccionar el material idóneo para las carillas, es de vital importancia elegir aquellos que sean más resistentes al desgaste y las fracturas. Por ejemplo, la porcelana es más fuerte y duradera que el composite. De todos modos, el especialista será quien aconseje cuál es la opción adecuada en base a tu situación particular.
- Seguimiento y cuidado periódico: después de la colocación de las carillas, hay que llevar a cabo un seguimiento y mantenimiento de forma regular. Para ello, debes acudir a la clínica a realizarte higienes bucodentales profesionales y revisiones periódicas, de forma que tu dentista pueda identificar cualquier problema a tiempo, garantizando la durabilidad de las carillas a largo plazo.
En resumen, aunque las carillas dentales están diseñadas para resistir a las fuerzas de la masticación, el uso de protectores bucales durante la noche puede ser altamente recomendable para pacientes con bruxismo. Así, tanto los dientes como las carillas estarán protegidos de los posibles desgastes y fracturas que pueda ocasionar el rechinamiento nocturno.
En Agudo Rosa contamos con un equipo de especialistas en odontología general que se encargarán de estudiar tu caso, abordando adecuadamente el bruxismo y tomando las precauciones necesarias para lograr una sonrisa perfecta de la mano de las carillas estéticas.
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